Vuelta a la rutina

Vuelta a la rutina

Imagine que su hijo termina de comer y va al baño a lavarse los dientes sin que le digas nada. Fantástico, ¿no? Pues ese es el poder que tiene la rutina.

Es que no me hace ni caso…

Es que no me hace ni caso…

Los adultos somos los responsables de enseñar a los niños lo que deben y no deben hacer. Una de nuestras labores es ponerles límites que contribuyan a su desarrollo como personas. No es tan importante la obediencia como valor supremo, sino la aceptación de normas que les ayuden además a vivir en sociedad.

Proyecto Presencia Avanzada en Internet Financiado por la Unión Europea – Next Generation UE
Publicidad Proyecto financiado por el programa Kit Digital Publicidad Proyecto financiado por el programa Kit Digital